Valencia y Empordà: Dos joyas ocultas que deberías descubrir en España este verano

Valencia, la ciudad más acogedora de España, pide paso

Mientras que Barcelona continúa lidiando con el exceso de turismo y las recientes subidas del impuesto turístico diario, Valencia, su vecina del sur, se posiciona como una alternativa ideal para quienes buscan una experiencia española más auténtica y relajada. Tras las graves inundaciones de octubre del año pasado, que disuadieron a muchos visitantes a pesar de que el centro histórico quedó intacto, la tercera ciudad más grande del país está más abierta que nunca al turismo.

Valencia no solo conserva su esencia costera tranquila, sino que también está experimentando un renacimiento cultural. En los últimos años, ha sido reconocida como Capital Mundial del Diseño y Capital Verde Europea, títulos que reflejan su evolución hacia una ciudad moderna, sostenible y creativa.

El renacer de la ciudad a través del diseño y la hospitalidad

La transformación de Valencia se percibe en cada rincón, especialmente en el ámbito hotelero. En el barrio de Ruzafa, uno de los más bohemios de la ciudad, lleno de tiendas vintage y terrazas animadas, los franceses Bertrand Boullay y Fabien Peronnet han rehabilitado una casa de 1924 de estilo modernista catalán. Así nació La Novieta, una elegante casa de huéspedes con cuatro habitaciones, donde los suelos hidráulicos originales y los techos con vigas han sido cuidadosamente restaurados y combinados con una cuidada selección de piezas antiguas y vintage.

En el casco antiguo, otro edificio histórico ha sido reinterpretado por el reconocido diseñador español Jaime Hayon. Su proyecto, Casa Clarita, fusiona la herencia del edificio —que fue hogar y taller de una familia de artesanos del vidrio— con su característico estilo audaz y colorido, ofreciendo doce habitaciones y diez apartamentos únicos.

Para quienes buscan lujo clásico, el Palacio Vallier, un hotel cinco estrellas con vistas a la Plaza Manises, es la opción preferida. Sus habitaciones ofrecen camas con dosel y baños de mármol, además de una excelente terraza en la azotea. Y si prefieres algo más alternativo y junto al mar, un loft reconvertido en el emergente barrio de El Cabanyal disponible en Airbnb puede ser la base perfecta.

Empordà: el corazón creativo de la Costa Brava

A algo más de una hora y media al norte de Barcelona, se encuentra Empordà, una región que, a pesar de su historia milenaria, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de España. Conocida por su paisaje moldeado por el viento Tramontana, que inspiró a Salvador Dalí, y por sus pueblos medievales bañados en tonos miel, colinas cubiertas de viñedos y calas rocosas, este rincón catalán ofrece una combinación perfecta de historia, arte y naturaleza.

Empordà no solo cautiva por su belleza bucólica. En los últimos años, ha surgido como un destino vibrante para los amantes del arte, el diseño y la gastronomía. Nuevos hoteles con identidad propia, como Finca Victoria, Villa Salvador, o el último proyecto de los hermanos detrás del triestrellado El Celler de Can Roca, están atrayendo la atención de viajeros exigentes.

Según Pau Guardans, fundador de Único Hotels, “Empordà todavía tiene ese aire secreto”, y eso lo convierte en el lugar ideal para escapadas exclusivas como Mas de Torrent, un refugio de lujo con helipuerto y una colección de arte digna de museo.

Un destino para todos los sentidos

Visitar Empordà es sumergirse en una experiencia multisensorial. Puedes pedalear entre pueblos del siglo XV, observar aves en los humedales de Aiguamolls, disfrutar de catas en bodegas familiares o descubrir la faceta más creativa de la región en talleres cerámicos y galerías independientes.

Ya sea en las playas tranquilas de Valencia o en los paisajes inspiradores de Empordà, este verano es el momento perfecto para descubrir estos dos tesoros que, lejos del bullicio turístico, representan lo mejor del alma mediterránea. Ahora es el momento de ir, antes de que todos los demás lo descubran.