El tomate es uno de los ingredientes más versátiles y valorados en la gastronomía mundial. Esta fruta originaria de América no siempre fue reconocida por su valor alimenticio. En Europa, durante sus primeros años de presencia, se utilizaba únicamente como planta ornamental. No fue hasta finales del siglo XVIII cuando comenzó a cultivarse con fines culinarios, y desde entonces, se ha convertido en un elemento fundamental de numerosas cocinas.
Actualmente, existen más de 20.000 variedades de tomates en todo el mundo. Aunque las más comunes son rojas, también se encuentran en tonos amarillos, naranjas, verdes, morados, rosados e incluso multicolores o con rayas. Entre las variedades más populares se encuentran el tomate cherry, kumato, corazón de buey y raf. Todas ellas tienen en común un perfil nutricional muy beneficioso, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a recomendar su consumo regular.
El tomate puede consumirse de múltiples formas: crudo en ensaladas o sopas frías como el gazpacho y el salmorejo, untado sobre pan, en zumos, o cocinado al vapor, frito o guisado. Su sabor se complementa a la perfección con ingredientes como el ajo, la cebolla, la berenjena, el apio o las aceitunas. Un ejemplo de esto es la caponata siciliana, un plato típico italiano que combina varios de estos alimentos en un delicioso guiso que se sirve frío o templado.
Beneficios nutricionales del tomate
1. Protección de la vista
El tomate es una fuente rica en vitamina A, un nutriente fundamental para la salud ocular. Esta vitamina contribuye a mantener una buena visión y a prevenir afecciones como la ceguera nocturna o enfermedades degenerativas de la vista.
2. Mejora de la circulación
Gracias a su contenido en hierro y vitamina K, el tomate favorece la buena salud de la sangre y ayuda a regular la coagulación. Estos nutrientes contribuyen a prevenir problemas cardiovasculares y fortalecen el sistema circulatorio.
3. Cuidado de la piel y el cabello
Las propiedades antioxidantes del tomate hacen de él un gran aliado contra el envejecimiento prematuro. Además, su consumo habitual mejora el estado de la piel, el cabello y los dientes.
4. Prevención del estreñimiento
Su alto contenido en fibra promueve un tránsito intestinal saludable, ayudando a prevenir el estreñimiento y a mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo.
5. Efecto diurético
El equilibrio entre su elevado nivel de potasio y su bajo contenido en sodio convierte al tomate en un alimento ideal para evitar la retención de líquidos y favorecer la eliminación de toxinas del organismo.
6. Potente antioxidante natural
El licopeno, presente en altas concentraciones en el tomate, es uno de los antioxidantes más eficaces, incluso más que la vitamina E. Este compuesto, junto con otros carotenos, protege las células del daño oxidativo y fortalece el sistema inmunológico.
Un ingrediente esencial en una dieta saludable
En definitiva, el tomate no solo es un ingrediente imprescindible por su sabor y versatilidad en la cocina, sino también por sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud. Incorporarlo de manera regular en la dieta es una forma sencilla y deliciosa de cuidar el organismo desde dentro.
Más historias
El BEI respalda con 1.600 millones de euros el enlace eléctrico entre España y Francia
El brócoli: la joya saludable y versátil de la cocina moderna
PowerGo lanza el primer sistema de tarifas dinámicas para recarga de coches eléctricos en España